miércoles, 16 de diciembre de 2015

Estado del día: "anonadada" -o que la Administración te dé la razón-

Trae causa de: - ¡Yaiza, me han puesto una multa! Yo había pagado el parkímetro, me dice mi hermana por whatsapp a la que adjunta una foto de la notificación del inicio de un expediente sancionador. Así empieza el trabajo: alegaciones solicitando el sobreseimiento y archivo, en tanto que efectivamente constaba el pago, pero -porque siempre hay un pero- mi hermana había introducido mal el número de matrícula, intercambiando la posición de dos números. No pasa nada: adjuntamos copia del pago y explicamos el error material.

- ¡Yaiza, que no han hecho caso a las alegaciones y me han puesto la multa!, me dice y adjunta foto de la resolución que termina con "resuelvo: sobreseimiento y archivo".
- ¡Alma de cántaro! ¿Pues no te has dado cuenta que nos están dando la razón? 

Es curioso lo difícil que resulta no ponerse nervioso ante un papelito lleno de artículos y referencias jurídicas, incluso cuando te es favorable. Así que saldré en defensa de mi hermana, porque resulta ser bastante normal que las personas legas en la materia se atolondren un poco y no atinen con el significado de las resoluciones.

En cualquier caso, hoy me siento satisfecha a trabajar: está bien que, para variar, las cosas funcionen como deben.


miércoles, 2 de diciembre de 2015

El lenguaje jurídico o cómo hablar sin que te entiendan

Trae causa de: ayer publiqué una pequeña reseña sobre una Conferencia impartida por el Dr. González Rus sobre el Derecho penal del consumo. El público objetivo de este tipo de post se reduce, básicamente, a mí. Aunque me encantaría poder acercar y compartir las charlas a las que acudo, he de aceptar que el contenido siempre queda impregnado del filtro que suponen mis propias limitaciones y prejuicios, pero al releer las notas (que tomo ya por costumbre), ordenarlas y plasmarlas, consigo interiorizar las ideas y asimilar mejor los conceptos.

Una vez publicado el post en el blog, comienza el periplo de compartirlo en las redes sociales, tanto a nivel personal como profesional: facebook, Twitter, Google+... Y ya está: un pedacito de mí en esa red inconmensurable que nos une. 

Mensaje privado: pleasse, comparte mi tuit.
Notificación de Twitter:  X indicó que le gusta tu tweet                                        X te retwitteó.

Mi hermana no pregunta, obecede, que para eso soy la mayor. Mi amiga y compañera de profesión, Zenaida, lee por encima y comparte sin rechistar. Pero entonces recibo un mensaje de Noe, amiga e Ingeniera en Informática: 

Noe: Pues no me entero de nada!
Yaiza: En serio? No entiendes nada? Nada de nada?
Noe: Nada de nada.

¡Imposible! Piensas. Y releo el post: bien jurídico protegido, derechos instrumentales, delitos de peligro y delitos de resultado, principio de prevención general de la pena...

Y entonces recapacitas: ¿quizá no me entienden cuando hablo? Al atender a clientes utilizo términos jurídicos, procuro explicarlos, pero creo que es necesario que la persona que se ve  inmersa en un procedimiento judicial escuche de su abogado, antes que del Juez, del Letrado de la Administración de Justicia o de un funcionario, los términos legales, porque así de sopetón asustan. Si acudimos a una Audiencia Previa, procuro explicar de la forma más llana posible qué es y para qué sirve, pero utilizo el término "Audiencia Previa" y no cualquier eufemismo. Me parece que las personas merecen que se les hable con propiedad, porque dar por hecho que no van a entender nada casi parece una falta de respeto. Eso sí, dedico el tiempo que sea necesario a que cualquier concepto se entienda.

martes, 1 de diciembre de 2015

Abrir la puerta para abrir la mente

Trae causa de: el pasado viernes 27 acudí a una conferencia en la Facultad de Derecho de la ULL, "criterios político-criminales básicos sobre el Derecho penal del consumo", a cargo del Dr. Juan José González Rus, Catedrático de Derecho penal de la Universidad de Córdoba.

El Derecho penal no es mi rama preferida, pero, no obstante, además de que creo que es importantísimo que un abogado tenga una idea general del estado del Derecho -y este tipo de eventos nos acercan a aspectos teóricos y disquisiciones en los que no nos detenemos normalmente-, me pareció interesante el tema y el ponente. Puedo asegurar que no decepcionó y que las más de dos horas que duró la conferencia pasaron como un suspiro a esta asistente.

Parece ser que en principio esta actividad había sido diseñada como un seminario dirigido a los miembros del Departamento de Derecho penal y que, finalmente, decidieron hacerlo accesible a alumnos y terceros. Sólo siento que no se comunicase al ICATF para que pudiera informar a los abogados tinerfeños que estamos siempre pendientes de este tipo de iniciativas y ávidos de acciones formativas.

Paso pues a hacer una breve reseña de lo comentado en la conferencia, con el aviso expreso de que las conclusiones que comparto han pasado por el filtro de alguien ajeno al entorno académico, por lo que este post no pasa de ser el reflejo de la llama en en la pared de una cueva. Siempre es mejor acudir personalmente y empaparse de primera mano.