viernes, 22 de agosto de 2014

"Amores que matan"


Me parece que los profesionales tendemos a "apoltronarnos". Seguramente se trate de una tendencia natural a mantenerse en lo conocido, en el llamado "círculo de confort". Sí, nos reciclamos (muchos lo justo y necesario), pero a veces tarde y mal. Muchos nunca llegan a especializarse y tratan todos los temas de forma superficial.

Los profesionales del Derecho deberíamos tener una visión más amplia e interdisciplinar, no con la intención de invadir áreas específicas de otras ramas del conocimiento, sino por poder hacer un tratamiento integral de determinadas situaciones. Estoy pensando ahora en la violencia que se ejerce contra la mujer en el ámbito familiar -violencia machista-, tan dañina a tantos niveles.

¿Qué hacer si acude a nosotros una mujer que está siendo víctima de una situación semejante? Ser conscientes de que el problema no puede abordarse desde un punto jurídico únicamente, porque, como dice Vicente Garrido Genovés en su libro "Amores que matan" -del que he tomado prestado el título para el post-, será generalmente insuficiente. Sí, se han llevado a cabo muchas reformas al respecto, pero está claro que algo falla: recordamos el fatal desenlace de María del Carmen Martín, que falleció el pasado día 2 de agosto en Berja, Almería, pasando a engrosar la vergonzosa lista de mujeres que mueren a mano de sus parejas o ex parejas sentimentales -32 en lo que va de año-. Es, simplemente, intolerable.

Si una mujer víctima de una situación de maltrato acude a por nuestra ayuda, debemos asesorarle más allá de las opciones meramente jurídicas. Pedir ayuda es un paso muy importante, pero es el primero de muchos y necesita más ayuda de la que nosotros podamos prestarle. La violencia machista es algo a lo que tenemos que enfrentarnos como sociedad, requiere de un compromiso entre todos los profesionales, porque las "víctimas colaterales" son muchas, y la mayoría de las veces no se les reconoce ese estatus.

Como profesionales, a nivel privado, deberíamos crear una red de protección inmediata para aquellas personas que den ese primer paso tan importante: es intolerable que en el Centro de Atención a la Mujer de S/C de Tenerife acudas a pedir ayuda y te den una cita a cuatro meses vista. En cuatro meses esa mujer seguramente esté inmersa de nuevo en la situación de dependencia y falta de libertad típica de esta clase de maltrato. No es que no quieran salir de esa situación, es que no pueden elegir hacerlo. No es un problema de otros, es un problema de todos, de la sociedad. 

Yo tengo un ejemplar. Me comprometo. ¿Qué vas a hacer tú?

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